Nuestros huertos y jardines suelen ser víctimas de plagas como las hormigas, los pulgones o los ácaros, que de no ser controladas a tiempo pueden afectar a todas las demás plantas e incluso invadir tu casa. Cuida la salud de tus plantas y evita que se conviertan en comida de insectos con los siguientes consejos
Ahora que ha llegado la primavera, las flores vuelven a nuestros jardines y terrazas, y con ellas el riesgo latente de que sean atacadas por plagas que pueden poner en peligro la salud de tus plantas e incluso acabar con ellas por completo. Cada región es propensa a cierto tipo de insectos dependiendo de sus condiciones climáticas y el estado de sus suelos, pero hay algunos muy comunes como la hormiga, el pulgón o los ácaros con las que solemos lidiar más a menudo y a las cuales hay que prestarles especial atención si no queremos que además del jardín, invadan el interior de nuestra casa. Cuando la plaga ha excedido tu capacidad de respuesta, puedes recurrir a tu seguro de hogar Allianz, con el cual tendrás a tu disposición los servicios de profesionales que pueden ayudarte a implementar los tratamientos más efectivos para controlar la plaga de tu jardín. Si el problema de plagas que estás teniendo todavía es controlable, puedes consultar en tu vivero más cercano sobre los insecticidas con pulverizador más efectivos o recurrir a métodos orgánicos, menos contaminantes e igualmente eficientes para erradicar plagas menores o que se encuentren en la primera fase de la invasión. Con toda seguridad, en tu casa tienes productos con los cuales poder empezar a combatir esa plaga. Así que hemos hecho una pequeña recopilación de los más efectivos y te indicamos la mejor manera de utilizarlos.
¿Qué plantas puedo usar cómo insecticida?
– Ajo: uno de los repelentes naturales más efectivos que hay. Para eliminar plagas de tus plantas, tritura en la licuadora una cabeza de ajo, un par de clavos de olor y dos vasos de agua. Deja reposar la mezcla un día, añade tres litros de agua y rocíalo directamente en las hojas de tus plantas. Es muy eficiente contra ácaros, babosas, hongos y bacterias de todo tipo. – Cáscaras de huevo: son bastante conocidas por sus propiedades fertilizantes, pero las cáscaras de huevo también son un repelente efectivo para los caracoles y las orugas. Solo debes triturarlas y ponerlas en la base de tus plantas; el resto lo harán por sí mismas. – Pimientos picantes y guindillas: son excelentes repelentes contra los ácaros y la mosca blanca. Para la mezcla, toma un pimiento picante o una guindilla, un diente de ajo y un poco de aceite vegetal; tritura los ingredientes y añade un poco de agua con jabón líquido. Deja reposar durante un día y rocía el resultado con un pulverizador sobre las hojas y el tallo de tus plantas infectadas. – Tomates: una infusión con brotes frescos de tomate es un sustituto muy efectivo para los insecticidas químicos que ofrece el mercado para combatir el pulgón, una de las plagas más comunes en los jardines cuando llega la primavera. Para usarla como repelente, cuela la infusión y rocía tus plantas con ella a diario. Como medida preventiva, limpiar las hojas de tus plantas reduce las posibilidades de sufrir plagas y las mantiene saludables; las puedes limpiar con el plumero que usas para limpiar el resto de tu casa y en el caso de las más pequeñas, puedes darles duchas que las moje completamente. Estos baños regulares las mantienen radiantes y saludables.
Fuente: Allianz.es